El programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA) ha sido un pilar en la protección de cientos de miles de jóvenes inmigrantes en Estados Unidos. Sin embargo, su futuro se ha visto marcado por recientes decisiones judiciales y cambios políticos que generan incertidumbre.
El 13 de septiembre de 2023, el Tribunal de Distrito de EE. UU. para el Distrito Sur de Texas declaró ilegal la Regla Final de DACA, que buscaba fortalecer el programa. Esta decisión amplió una orden judicial de 2021 y suspendió la implementación de la nueva normativa. No obstante, la corte mantuvo una suspensión parcial para los beneficiarios que recibieron su estatus inicial antes de esa fecha, permitiendo que sus permisos y autorizaciones de empleo continúen siendo válidos hasta su expiración, a menos que sean cancelados individualmente.
A pesar de esta suspensión, el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de EE. UU. (USCIS) sigue aceptando y procesando solicitudes de renovación de DACA y las solicitudes de autorización de empleo asociadas, conforme a las regulaciones establecidas en 8 CFR 236.22 y 236.23. Sin embargo, no se están procesando nuevas solicitudes iniciales bajo la Regla Final de DACA.
La llegada de la administración del presidente Donald Trump ha añadido una capa adicional de incertidumbre. Trump ha prometido implementar una política migratoria más estricta, incluyendo la posible eliminación de DACA. Aunque en entrevistas recientes ha expresado disposición para negociar con los demócratas sobre la protección de los “dreamers”, sus acciones podrían inclinarse hacia la revocación del programa.
Ante este panorama, es crucial que los beneficiarios de DACA se mantengan informados y consulten con profesionales legales para entender sus derechos y opciones. La situación sigue evolucionando, y las decisiones judiciales y políticas futuras determinarán el destino de este programa vital para muchos.